Aumenta Tu Vida Sexual Cuidando Tu Corazón Con Tratamientos Antienvejecimiento

MIAMI - Feb. 3, 2015 - PRLog -- El corazón humano es más que un símbolo de amor, es un símbolo de vida. Febrero es un mes dedicado a crear conciencia sobre la importancia del cuidado de la salud del corazón y por esto que se reconoce como el Mes Nacional del Corazón. Para los casados y amantes, Febrero es el mes del amor y sexualidad. A veces, la sexualidad en personas con enfermedad del corazón o cardiovascular –luego de un infarto o insuficiencia cardíaca- se puede ver afectada a causa de una baja capacidad funcional, depresión, miedo o ansiedad, efectos adversos de algunos medicamentos, la fatiga, el dolor de piernas y de pecho, la atrofia muscular, la taquicardia y la disnea influyen negativamente en la vida sexual, entre otros. Estos factores hacen que a uno le falten ganas de hacer el amor.

“La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, entre muchos otros. Por lo tanto, como la enfermedad cardiovascular afecta muchos de estos factores, también puede influir en cierta forma en este aspecto de la vida diaria.”- La Dra. Sandra Molocznik asegura, especialista en Medicina Interna y Funcional de Integrative Health en Miami, Florida. “ La calidad de vida tiene mucho que ver con la actividad sexual, bajo cardiovascular capacidad del corazón y el aparato circulatorio desempeñan un papel extremadamente importante en las (re)acciones del cuerpo en caso de excitación sexual. Durante la excitación sexual, tanto la presión en los genitales como en el corazón aumentan, igual que la presión arterial, por lo que se hincha el pene del hombre, el clítoris y partes de la vulva de la mujer. Por lo tanto, es de esperar que las disfunciones cardiovasculares influyan negativamente en el funcionamiento sexual.”

La enfermedad cardiovascular ya no se considera una enfermedad que afecta sólo a los hombres. Anteriormente, las mujeres típicamente recibían tratamiento menos intensivo para las enfermedades del corazón y se realizaban menos estudios diagnósticos. Por consiguiente, cuando muchas mujeres eran por fin diagnosticadas con enfermedades del corazón, generalmente se encontraban en un estado más avanzado de la enfermedad y su pronóstico era peor. Ahora sabemos que la enfermedad cardiovascular afecta a más mujeres que hombres y representa más del 40 por ciento de las muertes entre las mujeres estadounidenses.

“Para tratar de prevenir las enfermedades cardiacas, el mejor enfoque es ser proactivo. Realizar pruebas regulares de su presión arterial como también de los niveles de colesterol, glucosa y otros marcadores de inflamación puede ayudar a identificar áreas de cuidado preventivo antes de que se conviertan en un problema serio. Consulte a un profesional de Medicina Interna y Antienvejecimiento para un diagnóstico completo de su niveles.” – Dr. Sandra Molocznik.

Todos debemos conocer los factores de riesgo cardiovascular y entender la importancia de realizar cambios en el estilo de vida que puedan reducir esos riesgos. Los factores tales como la raza, la edad y los antecedentes familiares de enfermedades del corazón no pueden alterarse. Sin embargo, otros factores de riesgo pueden modificarse o eliminarse tomando decisiones informadas sobre la salud cardiovascular.A continuación se mencionan unos cuantos conceptos para adaptarlos a su vida cotidiana, con la ayuda de un especialista en anti-envejecimiento.

Mejore sus hábitos alimenticios. Incremente la cantidad de frutas y verduras que come todos los días.

Coma preferentemente alimentos orgánicos y más granos integrales.
Limite la cantidad de grasa saturada (que típicamente se encuentran en las carnes rojas y los productos lácteos), grasas trans (que se encuentran en cualquier cosa que incluya el término "parcialmente hidrogenado" en sus ingredientes) y el colesterol.
Coma más proteínas bajas en grasas, incluyendo pescado con alto contenido de Omega-3, como el salmón y el bonita. Se sabe que el Omega-3 reduce el riesgo de sufrir ataques al corazón así como la presión arterial. Además del pescado, también se encuentra en alimentos como nueces, almendras, aceite de oliva, frijoles y soja.
Reduzca la cantidad de sodio en su dieta.
Limite sus raciones. Esta puede ser la medida más sencilla pero también la más difícil, pero se puede lograr limitando la cantidad de comidas que hace fuera de casa, sirviendo menos en sus platos y tomándose un tiempo para masticar y disfrutar de la comida.

Haga Ejercicio Regularmente

Una rutina adecuada de ejercicio va de la mano con una dieta saludable; investigadores de la Universidad de Harvard han hecho diferentes estudio que respaldan estas afirmaciones. Encontraron una reducción del 20% en enfermedades cardiacas en quienes participan en ejercicios intensos como correr, trotar, nadar, jugar tenis o clases de aeróbicas. Una reducción del 10% se puede lograr con actividades moderadas como caminar, jugar golf o la jardinería.

Elimine los malos hábitos.

Se sabe bien que fumar provoca ciertas formas de cáncer, y también es perjudicial para el sistema cardiovascular. Los químicos que se encuentran en el tabaco dañan las venas y las arterias cuya integridad es necesaria para tener un corazón sano. También se debe evitar un consumo excesivo de alcohol, pues puede incrementar la presión arterial forzando al corazón a trabajar más, contribuyendo a la acumulación de grasa en las paredes arteriales.

Nunca es tarde para prevenir el riesgo cardiovascular, pero cuanto antes, mejor.

Dra. Sandra Molocznik

Integrative Health

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