La Corte Penal Internacional Cumple 10 Años de su Creación

Nov. 14, 2012 - PRLog -- Hace 10 años nació en La Haya, Países Bajos, la Corte Penal Internacional cuando el Estatuto de Roma, que le dio vida,  entró en vigor. De este hito histórico que allana el camino hacia impedir la impunidad de crímenes que ofenden la conciencia y la dignidad humana fue testigo una colombiana que se convirtió en la primera funcionaria de la Corte incluso antes de la llegada del fiscal y los jueces.

El 1 de julio de 2002 un equipo de avanzada empezó a trabajar para permitir que la institución comenzara operaciones tan pronto como el fiscal y los magistrados asumieran funciones. El equipo lo formaban la colombiana Claudia Perdomo Avendaño, comunicadora especializada en política y relaciones internacionales; el abogado y diplomático de Lesotho, Phakiso Mochochoko de Lesotho y Sam Muller de Países Bajos, doctor en Derecho.  

Esta semana en La Haya, representantes de los 121 países que son partes en el Estatuto de Roma, magistrados, fiscales, secretarios de la Corte y sus 800 funcionarios provenientes de 90 estados, participan en diversos actos conmemorativos del aniversario de la CPI. En los actos su Majestad Beatrix, Reina de Países Bajos agradeció a Perdomo y a Mochochoko su contribución al establecimiento de la Corte.

Perdomo continúa trabajando para la Corte en la Sección de Información Pública. Hace 5 años fundó el programa de comunicación participativa que acerca la Corte a las comunidades de victimas de los países con situaciones y casos ante la CPI. Bajo su liderazgo, equipos de profesionales del derecho y comunicadores acompañan a las victimas e interactúan con periodistas, abogados penalistas, sociedad civil, profesores y alumnos de colegios y universidades. “A través del Programa informamos de los desarrollos judiciales. Hablamos en un lenguaje que las victimas entienden y respondemos a sus inquietudes. En síntesis, mi trabajo garantiza que el ejercicio de hacer justicia en La Haya cobre sentido para las comunidades más afectadas”, dice.  

La CPI fue establecida para investigar y procesar a los responsables de crímenes de guerra, delitos de lesa humanidad y genocidio. No remplaza a los sistemas nacionales de justicia y ejerce su competencia en apego a las condiciones establecidas en el Estatuto de Roma. En la actualidad opera en Uganda, la República Democrática del Congo, la República Centroafricana, Darfur (Sudán), Kenya, Libia y Costa de Marfil. Este año la Corte emitió su primer veredicto en contra del congoleño Thomas Lubanga Dyilo a quien encontró culpable de haber reclutado menores de edad para el combate de la insurgencia en el conflicto interno del Este de la República Democrática del Congo. La sentencia sienta un precedente importante en la lucha contra la impunidad y respalda el efecto persuasivo de la Corte.